Las Desaladoras

La desalinización por ósmosis inversa

En nuestro planeta, mas  del 95% del agua que lo compone es salada, es decir, no es potable para el ser humano. Dado que hay zonas en el mundo en las cuales el recurso de agua dulce es escaso o nulo, y el agua salada por ahora parece una fuente aún inagotable, una de las soluciones a la escasez de agua potable es transformarla en un recurso apto saludablemente para el abastecimiento de la humanidad, riego de cultivos, y útil también para otros fines, mediante el proceso de desalación, proceso físico de separación de sales minerales de las aguas salobres potabilizando así el agua del mar.

En el desarrollo de la desalación, se emplean métodos como la técnica de procesos de membrana de ósmosis inversa (simplificando, el proceso de la separación de una cantidad de agua dulce del agua salada a través de una membrana). Actualmente es el método más utilizado para la desalinización de agua de mar: el coste de inversión para el montaje, y puesta en marcha de la instalación es más barato que otros sistemas tecnológicos empleados con el mismo fin. Así, como el gasto en consumo eléctrico, es un gasto a tener muy en cuenta ya que alrededor del 50% del coste del proceso de desalación es imputable al consumo de electricidad.

De manera resumida las principales etapas en el proceso de desalinización del agua son: el sistema de toma del agua, el tratamiento químico y el proceso de ósmosis inversa. Ahora, veamos las fases destacadas de forma detallada:

Captacion y Transporte: la fuente natural de aguas saladas procede de pozo marino, río salobre, y la más comúnmente utilizada emana de los mares y océanos. Para mover el agua salada hasta la planta desalinizadora se emplea el transporte por tubería. Bombeando el agua producto, el líquido se transporta a través de los conductos hasta el depósito del sector de pretatamiento para pasar a la siguiente fase:

Pretratamiento: en la etapa inicial del proceso de transformación se añaden los elementos químicos, mayormente hipoclorito sódico, para derrotar cualquier tipo de infección de microorganismo y algas preparando el agua para pasar al sistema de filtrado. En los filtros se añade coagulante para conseguir una filtración óptima, favoreciendo la retención de las partículas según criterios registrados en el software de gestión para la planta

Para conseguir una filtración óptima, las variables calidad y cantidad del coagulante son determinantes. De esta forma se criban las partículas, se eliminan sólidos en suspensión y disueltos que encarecerían el coste del proceso de desalación propiamente dicho.

Proceso de desalación: se emplea el método de Ósmosis inversa. La ósmosis es un proceso natural que sucede en las células de los seres vivos, separando una cantidad de agua dulce del agua salada. La ósmosis inversa permite eliminar la sal del agua procesada por una desaladora. Solamente las moléculas de agua atraviesan la membrana, la sal y demás residuos se quedan retenidos formando la salmuera de rechazo.

Postratamiento: el agua se mineraliza con cal y dióxido de carbono. El principal objetivo del último proceso es conseguir que el agua transformada cumpla con la Reglamentación Técnico-Sanitaria para el abastecimiento y control de la calidad de las aguas potables de consumo público.

Almacenamiento: una vez que el agua está certificada como apta para el consumo humano se almacena en depósitos o balsas, a la espera de que el “agua transformada” sea distribuida a los centros urbanos o zonas necesitadas.

A simple vista el proceso de la desalinización parece simple, tuberías, filtros, bombas, y membranas que actúan como tamices, pero el proceso en la gestión de la planta es mucho más complejo. Facilitando la actividad de los operarios al estar totalmente automatizado el proceso logístico de la desalación.

Los métodos de desalinización ha ido evolucionando desde mediados del siglo XX, avanzando en el desarrollo de las técnicas de desalación que determinan y fusionan las tecnologías disponibles para optimizar los costes de transformación y calidad del agua. Uno de los inconvenientes de este sistema es el continuo mantenimiento de los sistemas de membranas, debido a sales minerales y partículas que enturbian el sistema operacional.

Asimismo, en las zonas donde la demanda de agua sea más elevada sería necesario un sistema de reciclado y reutilización de las aguas; tanto la industrial como la de regadío. Además de ser necesarias las medidas que eviten el mal uso o el despilfarro, como el caso del uso doméstico.

Las plantas desalinizadoras podrían acabar con el problema futuro de abastecimiento de agua dulce, pero la ecología no las hace totalmente sostenibles; residuos salinos devueltos al mar, un gran elevado gasto de energía eléctrica, emisiones de CO2, Etc., son elementos a tener en cuenta.

En los últimos años la necesidad de agua dulce ha crecido mucho sobre todo en Oriente Medio, el primer país con más agua desalinizada es Arabia Saudita, seguida de países con una alta producción de agua desalada, como España, Israel, Japón, o Estados Unidos entre otros. En la actualidad en las Islas de Fuerteventura y Lanzarote el agua desalada representa la totalidad del agua consumida, convirtiendo a Canarias en líder tecnológico de ósmosis inversa.