Trucos para ahorrar Agua

Gadgets para ahorrar Agua

El ingenio pone a tu disposición múltiples aparatos para ahorrar agua en casa. Reguladores de caudal, duchas que te ‘engañan’ con aire o sistemas para que no desperdicies agua mientras esperas a que se caliente. Ya no hay excusas para que realices un consumo responsable y eficiente.

¿Cuánto agua consumes?

En 2009, los españoles gastamos 149 litros por habitante y día. Aunque el consumo ha bajado, todavía estamos lejos de los 50 litros que fija la OMS para cubrir las necesidades básicas diarias de una persona. Sólo con mantener abierto un grifo por espacio de un minuto, se van seis litros. La cifra sube a diez en el caso de la ducha. 

Pequeños gestos que ahorran

Muchas veces, se consigue ahorrar agua con pequeñas acciones que, seguro, conoces de sobra. Por ejemplo, evitar mantener el grifo abierto durante el afeitado o el lavado de dientes; o decantarse por la ducha en lugar del baño: se consume hasta cuatro veces menos. Sin embargo, es posible mejorar aún más el ahorro… con la ayuda de la tecnología.

Aire mezclado con agua

Instalar reductores de caudal en tus grifos es una opción innovadora.  Los más habituales son los perlizadores, que mezclan el agua con aire. El agua sale en forma de perlas –en realidad, burbujas- que reducen  el caudal hasta un 30%. Este ingenio también ha llegado a las llamadas duchas gasificadas, que consiguen mantener una presión óptima gastando menos cantidad. No notarás la diferencia.

Grifos con mínimo consumo

Si todavía tienes grifos separados para agua caliente y fría, cámbiate al monomando, una opción más cómoda y eficiente. Y, si eres de los que busca el diseño, no dudes en el elegir opciones sostenibles.  En el mercado puedes encontrar modelos que incluyen una canilla que contiene un litro exacto de agua: el mando sólo te deja usar esa cantidad –más que suficiente para la mayoría de nuestras tareas en el lavabo- cada vez que lo accionas. 

Y evita las fugas: aunque te parezcan cuatro gotas, no seas perezoso a la hora de arreglarlas. A la larga, pueden acumular grandes desperdicios de agua. 

Emplea termostatos

El agua caliente sanitaria supone en torno al 25% de tu factura energética. Por eso, también es un factor que puedes controlar: generalmente, una ducha a 30 grados es más que suficiente. Elige grifería con termostato para que tu factura no se ‘queme’.

Cisternas inteligentes

Las modernas cisternas facilitan mucho el trabajo. La mayoría incluye sistemas para controlar el agua que se descarga o limitar su llenado. La nueva generación da un paso más allá y busca aprovechar las aguas grises, aquellas que se van por el desagüe de tu lavabo y ducha. Mediante sistemas cada vez más sencillos y pequeños, se logra depurar y canalizar el agua para su uso en las cisternas.

Aprovecha el agua de espera

Las novedades en el mercado del ahorro de agua son constantes. Una de las últimas –de diseño español- ha pensando en  los litros desperdiciamos esperando a que llegue a nuestro grifo el agua caliente. A través de un pequeño dispositivo colocado bajo el lavabo, se logra recuperar el agua y la energía térmica del agua que no está suficientemente caliente. Pronto podría llegar a las tiendas.

Sabías que…

Existen sensores que te avisan de que te has excedido en tu consumo de agua. Se colocan en el desagüe del baño y, mientras te duchas, calculan los litros que van bajando a las tuberías. Te señala, con las mismas luces que un semáforo, el momento en el que has rebasado la cantidad de agua necesaria para un aseo óptimo.